EL GOBIERNO DE CANTABRIA NO DISPONE DE PARTIDAS ECONÓMICAS POR EL MOMENTO PARA EL SECTOR LÁCTEO POR FALTA DE PRESUPUESTO, SEGÚN EL PRESIDENTE MIGUEL Á
UGAM-COAG solicitó en la Mesa Láctea ayudas rápidas del Gobierno cántabro para el sector, como se está haciendo en Asturias y la diputación foral de Vizcaya
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla comunicó a los asistentes de la Mesa Láctea su apoyo para el sector y se comprometió a trasladar a la ministra, Elena Espinosa, la situación que actualmente están atravesando los ganaderos de leche de Cantabria. Asimismo, Revilla informó que lo llevará al Consejo de Gobierno para que el sector lácteo sea estratégico.
Por otro lado, pidió a las industrias que no cesaran en la recogida de la leche a los ganaderos de Cantabria y se comprometió a investigar a fondo las calidades de la leche que se envasan en las industrias.
En definitiva, el presidente de Cantabria se solidariza con los productores de la región y reconoce la crisis profunda en la que están inmersos.
Por su parte, UGAM-COAG reclamó ayudas rápidas a la administración regional para el sector lácteo, al igual que se están concediendo en otras Comunidades Autónomas, como Asturias (5,5 millones de euros) y la diputación foral de Vizcaya No obstante, el Gobierno de Cantabria, según explicó Revilla, no va a disponer de partidas económicas de apoyo al sector, debido a recortes de presupuesto público. Desde UGAM se pidió también el apoyo total a la producción de calidad, para que se diferencie claramente. “La leche es una alimento, no una mercancía que se pueda adulterar, envejecer y vender a precios tirados, cuando el producto no es el mismo”, expresaron los representantes de la Organización Agraria.
Conjuntamente, las OPAS como las cooperativas trasladaron una serie de peticiones, entre ellas, que el sector lácteo sea estratégico, que haya un control de las calidades y de la leche proveniente de otros países y que haya ayudas económicas directas para las explotaciones lácteas.
Un hecho a destacar fue la crítica de los representantes de Buen pastor y Nestlé, quienes denunciaron que algunas industrias que operan en Cantabria están comercializando leches de baja calidad, cuando al mismo tiempo, dichas empresas han cobrado dinero público para su elaboración. Por su parte, Nestlé propuso que las ayudas fueran dirigidas a explotaciones con base territorial, con el objetivo de recortar costes de producción.
La Mesa láctea, celebrada el 30 de abril, estuvo presidida por Miguel Ángel Revilla y contó con la asistencia del consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, las Organizaciones Agrarias (UGAM-COAG, ASAJA, UPA y AIGAS), sindicatos de trabajadores, representantes de las empresas lácteas y de distribución de la Comunidad, organizaciones de consumidores y cooperativas de ganaderos dedicados a la producción láctea.
Por otro lado, pidió a las industrias que no cesaran en la recogida de la leche a los ganaderos de Cantabria y se comprometió a investigar a fondo las calidades de la leche que se envasan en las industrias.
En definitiva, el presidente de Cantabria se solidariza con los productores de la región y reconoce la crisis profunda en la que están inmersos.
Por su parte, UGAM-COAG reclamó ayudas rápidas a la administración regional para el sector lácteo, al igual que se están concediendo en otras Comunidades Autónomas, como Asturias (5,5 millones de euros) y la diputación foral de Vizcaya No obstante, el Gobierno de Cantabria, según explicó Revilla, no va a disponer de partidas económicas de apoyo al sector, debido a recortes de presupuesto público. Desde UGAM se pidió también el apoyo total a la producción de calidad, para que se diferencie claramente. “La leche es una alimento, no una mercancía que se pueda adulterar, envejecer y vender a precios tirados, cuando el producto no es el mismo”, expresaron los representantes de la Organización Agraria.
Conjuntamente, las OPAS como las cooperativas trasladaron una serie de peticiones, entre ellas, que el sector lácteo sea estratégico, que haya un control de las calidades y de la leche proveniente de otros países y que haya ayudas económicas directas para las explotaciones lácteas.
Un hecho a destacar fue la crítica de los representantes de Buen pastor y Nestlé, quienes denunciaron que algunas industrias que operan en Cantabria están comercializando leches de baja calidad, cuando al mismo tiempo, dichas empresas han cobrado dinero público para su elaboración. Por su parte, Nestlé propuso que las ayudas fueran dirigidas a explotaciones con base territorial, con el objetivo de recortar costes de producción.
La Mesa láctea, celebrada el 30 de abril, estuvo presidida por Miguel Ángel Revilla y contó con la asistencia del consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, las Organizaciones Agrarias (UGAM-COAG, ASAJA, UPA y AIGAS), sindicatos de trabajadores, representantes de las empresas lácteas y de distribución de la Comunidad, organizaciones de consumidores y cooperativas de ganaderos dedicados a la producción láctea.
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