En estos días recibimos muchas llamadas en el sindicato preguntándonos que va a pasar con las cuotas, y otros, directamente si sabemos de alguien que alquile. Los precios del alquiler, que apenas llegaban a la peseta, se han multiplicado por cuatro y la campaña acaba de empezar.
Los “trapichantes” se frotan las manos y los ganaderos se rascan el bolsillo para producir unos litros a los que no le sacarán ninguna rentabilidad
Apenas quedan diez meses para el final de las cuotas lácteas, y parece que la cosa no va a ser nada fácil.
Creíamos acabados los tiempos de las multas, pero los datos dicen que si no echamos el freno las tendremos aseguradas.
Los países del norte se posicionan para lanzarse a producir en el 2015. Francia echa el alto y exige el cumplimiento hasta el final. España, que dice que defiende las cuotas, se inventa un truco con la grasa para producir más. En Cantabria, uno de cada tres ganaderos produce por encima, y somos de los más moderados de España.
El final de esta película no nos va a gustar nada, y pediremos que alguien tome medidas. Pero las medidas empiezan por casa.
Esta primavera, los precios han bajado rompiendo las buenas expectativas que nos habíamos hecho. Y nos volveremos a repetir que en España producimos menos de lo que consumimos pero en Europa hay un incremento muy importante por parte de casi todos los países y tienen excedentes que sueltan en España. que es el sumidero de todo lo que en Europa no se puede colocar a buen precio.
Los políticos que ahora mandan en Europa ya han dicho que tenemos que vivir en mercado, y por lo tanto no tomaran medidas y las elecciones europeas las han ganado los mismos. Si se produce más leche de la que absorbe el mercado, los precios bajaran y perderemos todos, los que mantienen la producción y los que la incrementan.
A pesar de todo esto, algunos manifiestan públicamente su intención de aumentar el número de vacas, incluso por cientos o miles. Los franceses ya les están echando el alto. Nuestro Ministerio de Agricultura dice que tenemos que crecer, ¡será para la industria! ¡Tendremos nosotros también que pedirles cuentas?
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