Entrevista- JUAN JOSÉ SÁNCHEZ ASENSIO, PRESIDENTE DEL COLEGIO DE VETERINARIOS DE CANTABRIA

“La Consejería no entendía que la
ciencia discrepara del discurso político establecido. En ese debate nos encontramos el apoyo exclusivo de este sindicato”

Juan José Sánchez Asensio nació en Zaragoza en 1962.

 Su padre es veterinario y ganadero de cebo de terneros.

Licenciado en veterinaria en 1985, comenzó haciendo Campañas de saneamiento Ganadero en Cantabria. Inmediatamente, en 1987, tomó posesión como veterinario titular de Alfoz de Lloredo hasta 1990. Asimismo, prestó servicio como facultativo de Salud Pública en Laredo. Finalmente, desde 2001 es responsable de la coordinación veterinaria de las oficinas comarcales. Desde 2002 y en la actualidad es Presidente del Colegio de Veterinarios de Cantabria.


¿Cuál es la posición del Colegio de Veterinarios con respecto al brote de brucelosis de Cantabria?


El reciente brote de brucelosis no sólo no nos ha sorprendido si no que estábamos convencidos de que llegaría, lo advertimos en su momento, cuando por el anterior gobierno se optó por el vacío sanitario indiscriminado como única arma de lucha, ahí están las hemerotecas para comprobarlo y es necesario recordar que el hecho de manifestarnos en ese sentido, nos costó un brutal ataque tanto institucional como personal desde la Consejería competente que no entendía que la ciencia discrepara del discurso político establecido. En ese debate nos encontramos el apoyo exclusivo de este sindicato, porque otros que ahora se rasgan las vestiduras, en aquellos momentos no sólo defendieron las posiciones del gobierno si no que se prestaron a colaborar en esa ofensiva.



¿Cómo califica el protocolo llevado a cabo por la consejería de Ganadería?

Del mismo modo que en aquellos momentos disentimos del procedimiento del vacío sanitario, tenemos que manifestar hoy con toda rotundidad que en la actual situación epidemiológica de la enfermedad y después de haber sacrificado más de treinta mil cabezas, ya no hay marcha atrás, el único camino que existe es el control y el sacrificio, lo contrario supondría tirar por tierra todo el esfuerzo que el sector ganadero se vio obligado a realizar en aquel momento.



¿Añadiría alguna medida más para evitar que se extienda la enfermedad?

Técnicamente contamos con la certeza de que para el tipo de manejo basado en el aprovechamiento de pastos a diente en régimen comunal, la vacuna es el mejor medio de control para la enfermedad. Tenemos un instrumento que se muestra útil y prohibirlo, además de la posibilidad de poner la sanidad bajo una responsabilidad inadecuada, supone negar la evidencia. Por ese motivo, en aquellos momentos nos manifestamos a favor de solicitar de la Unión Europea la modificación de las normas que limitan su uso y que se basan en cuestiones puramente administrativas, sin fundamento sanitario alguno, y más concretamente aquella que impide a las crías de estos animales alojarse en un cebadero calificado.



¿Cuál o cuáles pueden ser las causas del brote?

Desde el primer momento tuvimos el convencimiento de que la causa del brote era “interna”, que no había que buscar el origen en confabulaciones o agentes extraños si no en nuestra propia casa. El origen de la enfermedad es ella misma, nunca se erradicó, como interesadamente se nos quiso hacer creer y en esa situación era previsible que una vez introducidos animales nuevos y transcurrido un tiempo razonable, reapareciera. Lamentablemente, las bacterias son tercas y no se pliegan a las órdenes de mando de los políticos, prefieren regirse por las leyes de la biología.



Según unas declaraciones suyas, esta enfermedad aparece cada cierto tiempo, ¿por qué ocurre en Cantabria? ¿entonces también la habrá en otras zonas con un índice relativamente alto?

Erradicar la brucelosis en los rebaños lecheros es relativamente sencillo dadas las naturales limitaciones de movimientos en su manejo, sin embargo lograr la erradicación en las zonas de alta montaña es muy complicado, requerirá de mucho tiempo y del esfuerzo de todos y nos obligará a permanecer alerta durante un periodo prolongado, por cuanto en el momento en el que el colchón inmunológico de los rebaños descienda estaremos en riesgo de reaparición. Esta es la realidad y el primer paso para lograr la erradicación es explicarlo tal y como es.



¿Puede ser la fauna salvaje culpable del brote de brucelosis (ya sea directa o indirectamente) o de otra enfermedad al ganado?

La fauna salvaje ha sido tradicionalmente responsabilizada de la aparición de ésta y otras enfermedades, sin embargo la evidencia científica nos dice que, aún siendo posible, es altamente improbable. Es claro que pudiera jugar un papel como reservorio natural, pero en cualquier caso y hablando de brucelosis, los datos de los estudios existentes no la señalan como responsable de los focos. Nos preocupan mucho más en este sentido los estudios existentes en el entorno de la tuberculosis y habrá que estar muy atentos sobre su evolución en los próximos años, incluso deberíamos empezar a tomar alguna medida de control sobre las poblaciones de fauna silvestre en nuestro territorio.



Cuando se habla de que la enfermedad estaba erradicada, ¿hasta qué punto era cierto?¿era más una estrategia política?

La supuesta erradicación ha sido la gran mentira de la anterior legislatura y produce mucha tristeza ver como algunos responsables políticos han utilizado este término en su alocada carrera por conseguir réditos electorales, sin importarles saltarse cualquier criterio técnico. Había que justificar el esfuerzo al que se sometió al sector y lo más fácil era anotarse ese tanto por más que fuera falso, siguiendo el criterio de no dejar que la realidad estropee un buen titular. Sencillamente lamentable.



Hay algún peligro para las personas que consuman la carne de animales positivos de brucelosis?

Hay que dejar claro que no existe peligro alguno por el consumo de esa carne y negar esta evidencia supone una falta de rigor extrema. Es preciso manifestar que la brucelosis no se contagia por el consumo de carne, de hecho estos animales se consumen en todo el mundo civilizado y es una auténtica barbaridad transformar caprichosamente un alimento de primera categoría en un residuo que debe ser incinerado con el gasto y consumo energético que eso conlleva. Debiéramos ser todos responsables y no crear alarma sin sentido porque nos perjudica a todos.



El Colegio de Veterinarios de Cantabria

¿Cómo funciona el Colegio de Veterinarios de Cantabria?

En lo que respecta al Colegio de Veterinarios, creemos que después de cien años de andadura, la corporación se encuentra en un momento muy importante, de acuerdo con la norma sobre liberalización de servicios profesionales, actualmente no solamente ofrecemos formación y prestamos servicios a los colegiados, si no que colaboramos en el desarrollo de tareas concretas de forma eficiente como la identificación de équidos (según los últimos datos aparecidos hemos logrado ser la comunidad más económica de España en la prestación del servicio) y servimos de apoyo a los ciudadanos que se dirigen a nosotros con cualquier reclamación.



El año pasado se celebraron los 100 años del Colegio de Veterinarios de Cantabria, ¿un siglo después a qué retos se enfrenta la profesión?

Nuestro principal reto sigue siendo la actualización de conocimientos, en un mundo como el actual, un profesional está obligado a formarse continuamente si quiere prestar un buen servicio al ciudadano. Por otra parte, estamos comprometidos y obligados a buscar un futuro digno para el sector primario porque es fundamental para nuestra comunidad.



¿Hasta qué punto hace mella la crisis económica al sector veterinario?

Somos tan sensibles a esta crisis como cualquier otro sector profesional, sin embargo; dentro de las múltiples facetas que desarrolla nuestra profesión quizás sea la relativa al sector primario la menos afectada, tal vez porque estamos acostumbrados a trabajar en una crisis permanente y a luchar por todos los medios para buscar rentabilidad en un marco muy complicado.



¿Qué papel juega el Colegio de Veterinarios en el observatorio lechero?

Otra área importante de la tarea del colegio es ofrecer desde el punto de vista técnico soluciones a los problemas existentes y para ello tenemos constituido un observatorio lechero permanente que viene trabajando en distintos proyectos desde hace ya seis años. Este observatorio reúne técnicos provenientes de todas las fases de la producción y venta para analizar la situación actual así como las previsiones de futuro, procurando proponer vías de mejora al sector de forma permanente.


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