CASOS PARTICULARES

Los ganaderos exponen sus quejas y problemas, nosotros les apoyamos



• GANADEROS “DE CABEZA” POR LA PRECARIA ATENCIÓN EN LA OFICINA DE CABEZÓN DE LOS SERVICIOS VETERINARIOS


Hasta 3 horas han tenido que esperar muchos ganaderos para tramitar sus guías de traslado de ganado en la oficina de veterinarios de Cabezón de la Sal.
Así lo han afirmado un grupo de ganaderos que, cansados del escaso personal en las mismas, han decidido acudido a nuestras oficinas a exponer la queja.
Según argumentan los peores días son los lunes y martes, ya que acuden un gran número de ganaderos por ser los días previos a la feria semanal en el Jesús Collado Soto. Al parecer, “unas 3 o 4 personas se encargan de atender a los ganaderos, sin embargo, cuando llega “la hora del café”, se van sin más y se queda sólo una persona para atender a todos”, comentan.
Por otro lado, “si te toca un tratante delante es lo peor, porque puede tirarse 2 horas para realizar las guías. Esto tendría que regularizarse”, añaden los ganaderos.


• DEMORA EN LA ENTREGA DE ANÁLISIS DE SANGRE DE ANIMALES PARA VENTA

A parte de las pruebas obligatorias que son necesarias para la venta de ganado, muchas veces se exigen otras, como la de paratuberculosis o neosporas. Éstas las requieren algunos compradores porque sus explotaciones se encuentran inscritas en ADS (Agrupaciones de Defensa Sanitaria) o simplemente por una mayor seguridad en su explotación.
Las pruebas obligatorias llegan en un plazo de 4 días, sin embargo, según comentan algunos ganaderos, las adicionales se demoran injustificadamente 15 días como mínimo y hasta 25 en algunos casos. Esto trae grandes consecuencias, como que la vaca “se pase de feria”, lo que acarrea importantes pérdidas de precio en la res, a lo que hay que sumarle el desasosiego y preocupación para el ganadero. En definitiva, una situación injusta y a la cuál debe darse una solución.

• ROBO DE CABRAS EN POZAZAL

Tomas Sáiz Fernández es ganadero de ovino y caprino de Pozazal, concretamente de Naves El Portalón y cuenta con unas 700 ovejas de leche y algunas cabras, a las cuáles alimenta y cría con gran mimo y dedicación.
Hace unos 2 meses, sufrió el robo de la mayor parte de sus cabras. Tenía 22 y sólo le quedaron 6.
La historia comienza en el puente de la Inmaculada. Tomás soltó las cabras y una oveja a unas de sus fincas. Aquella noche, no bajaron a casa, lo que no extrañó a su dueño, ya que en otras ocasiones los animales se habían quedado en el puerto. Sin embargo, la segunda noche tampoco bajaron, por lo que Tomás sospechó algo raro y decidió subir a buscarlas. Finalmente, sólo encontró seis cabras, no estaban heridas, pero sí más asustadizas de lo normal y ni rastro de las demás. Ni restos de sangre, ni cadáveres, por lo que descartó la hipótesis de ataques de lobos. El dueño comenta que pudieron acorralarlas en unas telas metálicas que delimitan la finca de las vías del tren, para lo que al menos son necesarias dos personas.
Tomás Sáiz, a través de este periódico, hace un llamamiento a todas aquellas personas que puedan darle una pista del paradero de sus cabras. Se trata de 4 de color blanco, de unos 8-10 meses, un macho pardo de 8 meses y las demás pardas de mediana edad, en total 16 desaparecidas. Si alguien sabe algo, se ruega ponerse en contacto con Tomás o comunicarlo en las oficinas de UGAM-COAG.

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